Las tradicionales tortitas con las que se hacen las fajitas, los burrtios o los tacos vienen ya preparadas, pero como las caseos ningunas, más aún lo fáciles de hacer que son.
Ingredientes:
Harina de trigo simple (para cada tortita mediana, unos 50-60 gramos)
Agua hirviendo
Preparación:
Se vierte en un cuenco la cantidad de harina que necesitemos, formamos un hueco en el centro y añadimos poco a poco agua que acabe de hervir (es decir, muy caliente). Vamos amasando a la vez que añadimos poco a poco agua. Tenemos que conseguir una masa que no se nos pegue a las manos pero tampoco muy seca.
Una vez que la consigamos, no es necesario dejarla reposar. La ponemos en una superficie limpia enharinada previamente y la extendemos con la ayuda de un rodillo. Cuanto más fina quede mejor, aunque tampoco tenemos que excedernos. Si queremos las podemos dejar más bonitas, cortandolas con la ayuda de un plato boca abajo, para que queden totalmente redondas.
Para que no se nos pegue la tortita, la enharinamos bien por fuera.
En una sartén las hacemos: para ello, cubrimos ligeramente la sartén con harina (así las tortitas no se pegarán a su superficie) y las colcoamos encima. Tapamos con una tapa que tenga agujeritos "para que respiren".
A los 3 minutos (cuando veamos que empiezan a formarse unas burbujas en la harina) las volteamos y cocinamos otro rato.
Si hacemos varias, las colocamos en una bandeja, cubiertas con un paño para que no se enfríen.
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