viernes, 4 de enero de 2013

La leyenda de los Reyes Magos



Todos nosotros, conocemos los Reyes Magos, que vienen de Oriente y que le traigan regalos al niño nacido Jesús. Pero más allá de eso, ya no conocemos exactamente de donde proviene esta tradición española y, lo único que nos importa, es que todos los 6 de enero, los Reyes llegan, y con ellos, multitud de regalos. Pero… yo decidí investigar un poco sobre el asunto y ahora sé nueva cositas que antes ignoraba.  Un resumen de esa Leyenda sobre los Tres Reyes Magos es lo siguiente:
El origen de los Reyes Magos nos lleva a la Biblia, concretamente al Evangelio de San Mateo., el único evangelio donde se narra lo siguiente, pero sin especificar los nombres de los reyes, el número ni el título de reyes:
"Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: Dónde está el Rey de los Judíos, que ha nacido? porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: 'Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel'. Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; Y enviándolos a Belén, dijo: Id allá, y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron: y he aquí la estrella que habían visto en el oriente, iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes, oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino".
"He aquí que unos magos de Oriente llegaron a Jerusalén diciendo: ¿Dónde está el recién nacido rey de los judíos?... Y he aquí que la estrella que habían visto en Oriente, iba delante de ellos, hasta posarse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella tuvieron un gozo indecible. Entraron en la casa y encontraron al niño con María su madre, e inclinándose le adoraron. Y abriendo sus tesoros, le ofrecieron oro, incienso y mirra." (Mateo 2, 1-12).
Como vemos, la historia vincula a Los Reyes Magos con el nacimiento de Jesús de Nazaret, tras el cual, la Virgen María recibió su visita en la que portaban regalos de gran riqueza simbólica  para “el rey de los judíos que ha nacido” en Jerusalén. Iban guiándose por una estrella misteriosa que les condujo hasta Belén. Los regalos fueron tres, por lo que, se dio a entender que eran tres reyes y que cada uno traiga un obsequio. Así,  Melchor transportaba oro en su cofre, que representaba la divina majestad y de la realeza, un presente conferido a los reyes. Gaspar depositó a los pies del niño un cofre de Incienso, que significaba su divinidad y Baltasar entregó un cáliz de mirra, en representación de la fragilidad humana, el sufrimiento y la muerte, ya que la mirra era un compuesto embalsamador para los muertos. Estos tres obsequios hacen pensar en la “Ruta del Incienso”, ruta que se extendía desde el Océano Índico hasta el Mediterráneo. Era la única ruta mediante la cual se podía traer hasta portal de Belén tales productos.  Pero no está totalmente contrastada esta información.
Respecto al nombre de los Reyes, sus orígenes están en el siglo V, donde aparecen las primeras referencias en el evangelio apócrifo (el Evangelio armenio de la infancia) donde se les llama Melkon, Gaspard y Balthazar, o en el texto titulado Excerpta latina bárbari, con los nombres de Melichior, Gathaspa y Bithisarea.
Así, poco a poco, la tradición ha ido añadiendo nuevos detalles a este acontecimiento. Por ejemplo, los Magos han sido considerados originarios  de Europa, Asia y África respectivamente (debido al color de su piel). Por último, la nueva novedad que ha salido a  la luz,  ha sido en el último libro escrito por el papa Benedicto XVI sobre Jesús de Nazaret. En él relata que tales reyes probablemente no procedían de Oriente, como se ha creído hasta ahora, sino de Tartessos, una zona de Andalucía. Textualmente dice: «Así como la tradición de la Iglesia ha leído con toda naturalidad el relato de la Navidad sobre el trasfondo de Isaías 1,3, y de este modo llegaron al pesebre el buey y el asno, así también ha leído la historia de los Magos a la luz del Salmo 72,10 e Isaías 60. Y, de esta manera, los hombres sabios de Oriente se han convertido en reyes, y con ellos han entrado en el pesebre los camellos y los dromedarios», «La promesa contenida en estos textos extiende la proveniencia de estos hombres hasta el extremo Occidente (Tarsis, Tartessos en España), pero la tradición ha desarrollado ulteriormente este anuncio de la universalidad de los reinos de aquellos soberanos, interpretándolos como reyes de los tres continentes entonces conocidos: África, Asia y Europa».
Sin embargo, esta interpretación, según el secretario general de la Conferencia Episcopal, ee errónea, ya que lo que pretende explicar el Papa es que los Reyes Magos representaban a los hombres buscadores de Dios de todos los tiempos y de todos los lugares, lo que incluía a todo el mundo hasta entonces conocido y cuyo límite occidental era Tartessos, en la península ibérica.

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