Cómo hacer bizcocho tradicional sin levadura

Hola!!
Mmmmmmmm....que bueno es este bizcochón. El tradicional de toda la vida, el de mi madre y abuela, sin levadura pero con mucho mimo. Esponjoso y suave, ideal para tardes de otoño o invierno en que empieza el frío, para tomar junto con un chocolate caliente o café con leche.

La receta es la siguiente:

Ingredientes
6 huevos medianos
1/4 kg de azúcar
1/4 kg de harina o un poco menos
canela, ralladura de limón y naranja, y un chorrito de aceite

Preparación:
Encender el horno a 170º.
Se separan las yemas de las claras.

Y batimos las claras en un bol grande, con la ayuda de una batidora de varillas.

Una vez que estén bien montadas, le añadimos el azúcar.

Deben estar muy bien montadas las claras, porque ahi es donde radica la esponjosidad del bizcocho.
Seguimos batiendo hasta que el azúcar esté bien incorporado.

Luego añaimos las yemas de los huevos que teníamos separadas, poco a poco, a la vez que seguimos batiendo.

Una vez que esté bien mezclado,paramos de batir y añadimos la canela, ralladura de limón y naranja y un chorrito de aceite muy finito.

Volvemos a batir bien y paramos.
Retiramos la batidora de varillas porque ya no nos va a hacer falta.
Ahora toca añadir la harina, poco a poco, a la mezcla de claras y yemas. Lo podemos hacer a través de un colador para que vaya cayendo despacio y suave la harina. Y vamos mezclando con una cuchara grande de madera o una pala para montar claras a mano. Debemos mezclar con movimientos envolventes y suaves, para no "quitar" el aire que contiene la masa que le hemos dado previamente con la batidora.

Y ya tenemos la masa lista para ir al horno, que debemos tener ya caliente.  Lo debemos tener a 160º-170º, con calor giratorio.

Vertemos la masa en un recipiente apto para horno y lo metemos a hornear. La duración del horneado depende del tipo de horno. En el mío, tarda 1 hora y 15 minutos, mas o menos, pero repito, depende del tipo de horno. Lo suelo poner a fuego no muy fuerte para que no se queme, alrededor de los 160º, y sin abrir en ningún momento la puerta del horno para que no se desinfle el bizcocho.

Como veis, queda un bizcocho muy espojoso, ideal para desayunos y meriendas. Todo un clásico!
Ahora... a darle un mordisco!